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¿Qué significa hacer un cine feminista? Entrevista a Alexandra Hyland, directora de la película “Las Demás”

La mañana del 1 de enero del 2019, Alexandra Hyland estaba frente a su computador dispuesta a mandar una montonada de mails: su primera película estaba oficialmente en pre producción, la ansiedad y felicidad se sentía…pero, ¿quién revisa su mail el 1 de enero? 

Ale pasó ese año nuevo en su casa (sin carretiar) viendo “Black Mirror” con su hermana. El año no empezaba de forma épica pero se venía un gran desafío, su primera película sobre la amistad y el aborto se estaba empezando a concretar. 

Para todes quienes estudiamos cine es un sueño poder realizar nuestra primera película, sin embargo, el camino nunca es fácil, sobre todo si no tienes muchos contactos, no eres millonaria y eres mujer. 

¿Cómo sacar tu primera película adelante? Y quizás aún más complicado, ¿Cómo sacar un proyecto audiovisual de comedia negra sobre el aborto adelante? Suena como un sueño distópico (o como un episodio de Black Mirror, valga la redundancia). 

Parece lejano pero en 2018 y 2019 comenzaron las tomas feministas en diversas universidades, la ley de aborto en tres causales estaba siendo tramitada, hubo un boom de funas y acusaciones sobre abusos sexuales en diversos establecimientos educacionales, el caso de Antonia Barra estaba en todos los medios de comunicación y las pañoletas verdes y moradas inundaban las calles con consignas y cánticos. Colectivos como Las Tesis popularizaron cánticos como “El violador eres tú”, que no solo impactaron a Chile sino que en países como Colombia, México, España y Francia se replicaron los bailes con una euforia poco antes vista. Sin embargo, 5 años después nos encontramos en un escenario totalmente opuesto. Autoproclamarse “feminista” ya no tiene la misma fuerza y la misigonia en la política y la televisión parece transportarnos al bizarro Chile de los años 2000. Con una pandemia que hizo retroceder en 10 años la fuerza laboral femenina, un primer plebiscito constitucional rechazado, un segundo plebiscito que cuestionó el aborto en tres causales, las elecciones presidenciales en Argentina y la masacre genocida a millones de mujeres y niñas en la Franja de Gaza por parte de Israel no se puede evitar pensar…¿Estamos retrocediendo?

Así, el escenario en que la Ale estrenó su película “Las Demás” en Chile (2024) dista mucho de cuando la Ale empezó a escribir el guión (2015) ¿Cambió Chile? ¿En qué cambió?   

El mundo del cine y las comunicaciones es a veces extraño, superfluo y por qué no decirlo “pasao a caca”. La figura del director de cine es la del hombre blanco vestido de forma sobria que te habla de Antonioni, Ozu o Bresson y no te toma muy en serio ¿Por qué seguimos así? ¿Por qué enaltecer una figura así? Frente a eso, Ale responde: 

  • “No entiendo, ¿Tendría que medir dos metros para que me tomen enserio? Yo sé que una se ve chica, pero qué tontas e inútiles son esas jerarquías, me da rabia”.

El “branding” en las comunicaciones es un hecho y hoy ser comunicador: periodista, audiovisual o publicista implica en muchos casos ser influencer y tener una marca personal. Desgraciadamente para quienes no nos identificamos con ese perfil, a veces el camino no es fácil. 

  • “Yo no puedo no me da…me da plancha, yo soy personalidad de ratoncito, en un festival de cine voy a preguntar dónde está el cóctel (ríe)…en Colombia conocí a una chica que me cayó muy bien y me dijo ¿dónde está tu instagram de directora? ¿Dónde están tus películas favoritas?… y yo como no puedo. Para “Las demás”, tenía que postear 4 veces al día y no me da, me saturo.

No es para nadie una sorpresa que vivir del arte sea prácticamente imposible y sólo unos pocos privilegiados pueden hacerlo. Sin embargo, ¿por qué la imagen tiene que importar tanto?, ¿no debería ser el trabajo y el talento lo que importa en una película? ¿más que la “figura” de la directora? 

  • “Todo es ridículo, el cine tiene esta wea de la plata, de las apariencias, de tener que ser un influencer y/o cineasta”.  

Pero esta problemática no solo aplica para quienes hacen películas sino para quienes buscan trabajo en una industria muy competitiva y poco amable. 

  • “Las pegas son súper difíciles, me gustaba mucho el guión pero nunca pude trabajar como guionista (salvo una vez) y ahora trabajo como asistente de dirección en publicidad”. 

Incluso, pese a estrenar su ópera prima en Rotterdam (uno de los 5 festivales de cine más importantes de Europa, junto con Cannes, Venecia, Berlín y Locarno), el trabajo de dirección no es una opción para la Ale. En publicidad, Ale trabaja en producción y tiene que enfrentar a directores (hombres) que no hacen bien su trabajo y que además son poco respetuosos con muchas directoras de área (arte, sonido, foto y producción). Bajo ese contexto, Ale comenta la importancia de colectivos feministas como Nosotras Audiovisuales

  • “Nosotras audiovisuales como colectivo figura porque sigue existiendo una brecha de género asquerosa, somos las mujeres quienes hacemos todo el set y son los hombres los directores, todavía tenemos que manejar un tono intermedio entre ser buena onda y seria…pero anda a ser un poco más seria porque ¡ay, te pusiste brígida!

Entre risa y risa, Ale me cuenta sobre cómo la perciben algunos directores con los que tiene que trabajar: 

  • “Una vez en un rodaje se me acercó un sujeto y me dijo “mi niña” y no, no soy una niña, estoy trabajando”. 

Desgraciadamente, esta denominación de “niña”, es siempre y esta anécdota es sólo un ejemplo más de todas las veces que la infantilizan y llaman así. 

La rabia se deja sentir, pero Ale está tan enamorada de su película y de todo lo que simboliza que aunque la industria tiene una enorme brecha de género, eso no le impedirá seguir haciendo cine. 

¿Qué significa hacer una película sobre el aborto? 

  • “Qué complejo me decían todos cuando les comentaba”.

Ciertamente, realizar una película con una temática tan controversial como el aborto no es fácil de exponer y mucho menos en un tono de humor negro. La mayoría de las películas son más bien dramáticas como “Une affaire de femmes” (Claude Chabrol) o “Las normas de la casa” (Lasse Hallström) por mencionar algunas (curiosamente dirigidas por hombres).    

  • “Abortar es terrible y secreto, no lo podís hablar a pesar de que se ha abortado toda la vida y de darte cuenta que es un procedimiento médico, un derecho humano que a nosotras se nos prohíbe por conservadurismo católico. No te consideran por ser mujer”.

“Las Demás” surge a partir de las propias experiencias que  Ale vivió con amigas de la universidad y de cómo la experiencia de abortar era una situación bastante común que marcó la vida de muchas mujeres en la vida de Ale. 

  • “Ser dos mujeres que parten a comprar un test de embarazo es horrible cachai, una vez nos tiraron una talla muy fea: Yo le dije al farmacéutico, ¿me puede dar un test para la señorita? y él me dijo…bueno no es tan señorita…LA AUDACIA. Además los tests valen 5 lucas, que es plata cuando eres estudiante. 

Desde otra perspectiva, la producción y el rodaje de “Las Demás” fue una experiencia increíble para Ale. Para todes quienes hemos producido, sabemos lo complejo que es manejar un equipo, hacer un plan de rodaje, preocuparse que la comida alcance, que los baños estén habilitados y limpios y que el transporte funcione lo mejor posible.  

  • “Como directora, tienes que estar pendiente de todo, que haya confort en el baño, quizás no lo cambies tú, pero tienes que estar pendiente de todo, tu manejas ese buque, tú lideras ese barco. Eres tú la persona responsable de convocar un equipo”.

En la industria audiovisual, sabemos que “la crew” o el equipo de trabajo puede ser difícil de manejar, sobre todo cuando eres directora y tienes que estar pendiente de que los “ánimos” estén positivos y el ambiente laboral sea sano. ¿Es el director una figura de autoridad?¿Qué debe hacer el director en set? 

  • “El primer día de rodaje me quedé dormida al fondo de la van y cuando me bajé, se me acercó Rose (el asistente de dirección) y la productora Tami Dupre y me dicen,   – tienes que decir unas palabras-… y yo les dije como…no (ríe). Di la “charla” el segundo día, un poco nerviosa…también durante el rodaje me iba al baño o al clóset para ir a respirar.  

Frente al estreno de la película, Ale señaló que lo que más le gustó fue haber podido viajar por Latinoamérica y Europa, poder conocer personas increíbles que están en su misma situación y hacer amistades duraderas. Por otro lado, el estreno en Chile tuvo muchos matices: 

  • “Tuve amigas que lloraron de felicidad y tuve amigas que vieron la película y fue horroroso. Yo toda la película quise suavizar esas cosas pa que en ningún momento dijéramos ya, con razón abortó, sino que uno aborta dentro de lo horrible y lo dentro de lo no. Quería hacer una película que fuera rica de ver, feliz. En Colombia una chica me dijo: tu película me dio mucha tranquilidad, que rico que no vimos que a la mujer la violan, la matan o le pegan y quedan traumadas el resto de la vida. Yo creo que las cosas son difíciles, son raras, pero tenemos que hablar del aborto con tranquilidad y con rabia”. 

Todo el proceso de haber realizado esta película significa mucho para  Ale. Como directora y como mujer que pone a la amistad como tema principal en sus historias, hacer esta película fue un acto de amor y amistad con su increíble equipo de trabajo. 

  • “El valor de la película es porque detrás de escena estaba pasando lo que estaba pasando en la película: éramos un grupo de chicas intentando hacer una película como en la historia dos amigas intentan abortar. En el rodaje pasó una wea preciosa con la misma motivación, necesitamos visibilizar esto, hablar de esto, normalizar, hagamos esta película preciosa, juguemos. Mi trabajo fue trabajar con mis amigas y tuve la suerte de poder grabar la película en el orden del guión (casi en su totalidad), y así, el viaje emocional de las actrices fue súper contenido y sano”. 

La fantasía de hacer películas feministas 

Es sabido que el estado natural de las películas es mental, es decir, nuestras películas  están en nuestras cabezas y si tenemos la disciplina suficiente (además de tiempo) las escribimos. Sin embargo, la realidad de ejecutarlas es difícil y muchas veces sacar proyectos de películas como “Las Demás” son procesos largos, difíciles y muy cansadores…pero no por eso debemos rendirnos. 

Frente a un futuro político dudoso e incierto, películas como “Las Demás” son ejemplos de esperanza y de coraje. Personalmente, como audiovisual, admiro muchísimo a mujeres directoras como Ale que se han parado firmes y se han enfrentado a una industria misógina y elitista como lo es, tristemente, el cine. Por esa misma razón, creo que es importante dar a conocer este tipo de proyectos para motivar a más mujeres que quieren hacer cine en tiempos difíciles. 

Sarah Ahmed en su libro “Vivir una vida feminista” destaca la relevancia de citar a mujeres que nos han precedido o que nos acompañan en este camino tan contradictorio llamado feminismo. Por esta razón, esta entrevista está dedicada a muchas colegas y amigas talentosas que están en la línea de fuego, resistiendo, contradiciendose (¿hay algo más feminista que contradecirse y cuestionarse todo otra vez?). También, esta entrevista está dedicada a las que se alejaron del cine y se aburrieron de una industria tóxica y trabajan en otras cosas, pero por sobre todo a todas aquellas que se siguen fascinando con el cine y con el hacer cine. 

3 Comments

  1. La entrevista fue excelente; disfruté mucho del formato. Espero sinceramente que más mujeres continúen incursionando en el mundo del cine, ya que es fundamental dar voz a modelos a seguir femeninos.

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