¿Qué es el Bullet Journal? ¿Has escuchado o leído sobre este método? Sí, es un método, pero ¿de qué? Su traducción más acertada es “diario de viñetas” pero el término no es muy explicativo. Yo diría que lo más parecido que conocemos en Chile es el diario de vida o agenda, pero el BuJo va mucho más allá.
El “método Bullet Journal” fue popularizado por el diseñador austriaco Ryder Carrol en su libro del
mismo nombre lanzado en el año 2018. “Examina tu pasado. Ordena tu presente” dice su
subtítulo. Este método se trata MUY BÁSICAMENTE de llevar un diario/cuaderno con un sistema analógico de organización personal que se revisa a sí mismo en el tiempo (6 meses es su vida útil recomendada).
Se organiza generalmente en spreads (hojas) o logs (registros) que refieren a diferentes actividades, por ejemplo; el “weekly spread” o “monthly spread” son aquellas hojas que dividen las semanas y meses y te permiten escribir allí tus tareas/planes/notas etc. Como una agenda
cualquiera. Sin embargo, el BuJo posee características extras que lo convirtieron en pasatiempo y hábito imprescindible para muchas personas. Posee una simbología o key que identifica el tipo de tarea que estás anotando (Figura n°1). Te permite incluir “trackers” o seguimiento de ciertas actividades durante el mes, como la ingesta de agua, el ejercicio, las horas de sueño, el ánimo o cualquiera actividad de la que quieras medir un progreso (Figura n°2). Y más importante aún, posee un índice que recoge todas estas anotaciones.
Lo más divertido de este método de organización es que es 100% personalizable y posee una comunidad de internautas creativos que comparten sus “spreads” abiertamente para que las uses según tus propias necesidades. Ejemplos de esto último son las anotaciones sobre películas que quieres ver, libros que quieres leer, lugares que quieres visitar, etc. (Figura n°3)
Aunque el sistema de Carrol enseñó un modelo básico de BuJo, con una llave (key) básica (ver
figura n°1), en redes sociales como Pinterest, puedes encontrar miles de ejemplos de simbología
mucho más extensa que otras personas usaron de acuerdo con sus necesidades o personalidad creativa (Figura n°4).
Mi caso particular
Yo, Valentina de 21 años, soy una persona muy ansiosa. Mi mente está corriendo al máximo de su capacidad durante casi todas las horas en las que estoy despierta, por lo que se me hace muy difícil concretar las actividades que planeo en el día a día. A esto hay que sumarle el estrés de la universidad (o trabajo, sea el caso) en la que hay que rendir con horarios y fechas límite todo el tiempo.
Siempre he sido fan de escribir todo, creo que cuando escribes lo que piensas le quitas una carga a tu mente al tener que recordarla, por lo que soy de esas que usan un montón de lápices, Post it, notes, cuadernos, etc. Es por esto que conocer el BuJo me vino como anillo al dedo, finalmente encontré la motivación que necesitaba para llevar una agenda, porque anteriormente abandonaba todo planner a medias. Ah, porque olvidaba dejar, el Bullet Journal tiene un atractivo que va más allá de su funcionalidad: LA CREATIVIDAD Y EL ARTE. Al pensar en una agenda con meses y días, cuadros y líneas no es que nos llame demasiado la atención, pero si a esto le agregas colores, figuras, formas, texturas y técnicas se vuelve algo completamente distinto (Figura n°5).
Incluso si no eres una persona muy artística (como es mi caso) la comunidad te ofrece montones y montones de archivos imprimibles para tu Bullet Journal. Y si aún no te convence la idea de
escribir todo, hoy en día ya hay opciones digitales parecidas, como Notion.so (Figura n°6).
Para mí es incluso terapéutico entrar a Pinterest y buscar “BuJo Spreads” por la cantidad de
opciones que puedes encontrar, desde el diseño y los colores hasta el mensaje detrás de un
registro (log). En este mundito sobran las frases de ánimo y los consejos para alcanzar tus metas.
Podría escribir hasta el infinito las posibilidades que te entrega este método, pero les dejaré la
intriga para que vayan y descubran por sí mismxs el maravilloso mundo del bullet journaling.
