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Reseña «La Juguetería Mágica» de Angela Carter

Texto inicial: Una lectura profunda y cruda sobre lo que significa dejar la infancia de golpe para
convertirse en mujer. ¿Cómo es esta transformación en la dura y violenta realidad de un
entorno desconocido? La historia de Melanie es una de dolor y desesperación, pero también de
crecimiento.

Una noche, Melanie, deseosa de hacerse mayor, se viste con el vestido de novia de su madre e
imagina como será el día de su boda. Piensa en el hombre de sus sueños, y en un romance de
película. Frente al espejo ve su figura delgada; el vestido le queda grande aún, y no puede
esperar a crecer para usar el propio. Cuando decide salir al jardín, el enfrentamiento con las
sombras de la noche no es tan glamoroso como esperaba…


La juguetería mágica es la historia de Melanie, una chica de 15 años que al quedar huérfana
debe dejar su idílica vida familiar para irse junto a sus hermanos pequeños a vivir en la casa de
su controlador y tosco tío en los barrios bajos de Londres. Ahí conoce a la tía Margaret, una
dulce mujer muda desde el día de su boda, y a los dos hermanos de la misma. Tío Philip es
juguetero, y dentro del lúgubre y maltrecho hogar todos son sus marionetas, ya sea de madera o de carne y hueso. 

La narrativa de Angela Carter recuerda a las mejores historias del periodo romántico, dándo un giro moderno y feminista a la reflexión sobre el ser: no teme mostrar los temores y las
reflexiones más profundas y oscuras de la protagonista, generando un horror sutil muy bien
expuesto y que se agradece en un momento en que el horror ha sido convertido en no mucho más que imágenes grotescas y lugares comunes. La descripción de los espacios es especialmente importante, convirtiendolos en otro personaje más, a veces complice, otras antagonista.
La liberación femenina es un tema central en la novela, presentado a través de Melanie y
Margaret. Carter no teme poner sobre la mesa temas como lo tiránico de la sumisión de la
mujer a su marido, la masculinidad hegemónica destructiva, e incluso la sexualidad de la mujer, siempre logrando un balance entre el impacto y la sutileza. Hay que celebrar, justamente, que se toquen estos temas de una forma profunda y verdadera, sobre todo considerando que la
novela fue publicada en 1967. Ambas mujeres forman una amistad que les permite crecer y
liberarse de forma conjunta, mientras descubren el contraste entre el amor controlador y enfermo y aquel que, si bien excento de toda la pompa y gracia que Melanie espera en sus
ideales de niña, es real y liberador.
A pesar de lo sombrío de sus temas y la presentación de los mismos, la lectura se hace amena, y para el final de la obra, se genera un cariño e interés genuino en los personajes que acompañan a Melanie a lo largo del relato.
Sin duda es una obra recomendada para todos, pero es absolutamente imperdible para las
lectoras. Un estandarte del feminismo que, simulando ser un cuento de hadas en ocasiones, nos
recuerda que aquellas historias de la infancia también podían tener lecciones de vida crudas y soprendentemente maduras.

Ilse Mendoza

Amante de la literatura antigua y medieval, seguidora de Dionisio, fascinada por el caos. Nacida en Santiago, el invierno de 1996. Literata más teórica que práctica, estudió en la universidad Alberto Hurtado. Gusta de escribir cosas cortas, pero con impacto; la inspiración o no llega nunca, o llega mucha y de golpe. Colaboradora de la revista Diversas desde el año 2020.
ilsemendozapavez@gmail.com

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