“En un rayo de sol” es un webcómic que tomó forma entre 2016 y 2017 por la guionista y dibujante Tillie Walden, ya recocida en el medio por su memoria gráfica -definición para el cómic biográfico- “Piruetas”, donde retrata su vida a los doce años cuando era patinadora de competencias. Walden se ganó un Premio Eisner gracias a esta novela, algo parecido a los Premios Oscar del cómic.
Existen dos Mia. Una asiste a un internado pituco en medio del espacio. Otra es nueva en un equipo de reconstrucción de edificios dispersos por la galaxia. En las dos existe una melancolía impregnada en sus caras y en las dos los nuevos vínculos remueven el mundo interior de nuestra protagonista.
Caer en spoilers en esta obra es una falta porque uno de sus puntos fuertes es que la narración no te entrega todo servido en bandeja en el primer capítulo. Es más, a lo largo de todo el primer libro irá desarrollando contexto, historias pasadas y puntos que ayuden a concretar un panorama más amplio de su universo.
No es una lectura lenta, porque Tillie va dejando un caminillo con semillas, escenas y momentos exactos de Mia que van alimentando nuestro interés. Al haber recorrido el camino que nos traza, nos vemos increíblemente recompensadxs con la cosecha.
La pequeña Mia se mete en problemas constantemente, es impulsiva, aventurera y algo necia frente a las normas del internado. En uno de sus tantos retos en la dirección conoce a la recién llegada Grace. Al momento se nota que hay una chispa, un rubor entre ellas, sin decir una palabra.
He ahí recae la magia de este tipo de formatos. Gracias a un dibujo que, se aleja del realismo o el detalle, y se centra en la expresividad de sus personajes y los colores.
Generalmente cuando Mia está en escena, sola o mirando la infinidad del espacio desde la ventana de su dormitorio la paleta de colores es apagada, de grises y azules muertos.
Pero cuando entra Grace en escena o se involucra en las actividades que realmente la apasionan, Tillie comunica el mundo interior de sus personajes plasmando el mundo exterior de colores vívidos de pasión: Rojos, anaranjados y amarillos explosivos, colores que recuerdan al calor del sol.
En cuanto, la Mia adulta no logra conectar con su nuevo trabajo, pero de a poco va entrando en la dinámica de un diverso grupo de compañeras. Porque, un dato importante y que se pueden ver en otras obras como Monstress de Marjorie Liu y Sana Takeda, el universo de En un rayo de sol está conformado sólo por mujeres. En todo momento vemos chicas, se habla de “mis mamás” e incluso hay referencia las personas no binaries.
Normaliza algo tan simple como la relación entre dos mujeres y que en este universo es algo totalmente común y funcional. Porque “En un rayo de sol” a pesar de centrarse en una historia de una relación amorosa, también reivindica el amor como la columna vertebral de todas las relaciones humanas sanas.
No lo afronta desde la vereda clásica y algo añeja, sino que, desde la madurez, la competencia emocional de cada unx, la comprensión de otrxs, el consentimiento mutuo y el respeto.
Mediante estas imágenes casi oníricas, en el gran esquema del universo donde sus personajes parecen ínfimos e insignificantes, en contraparte, mediante su escritura y dibujo, Tillie es capaz de demostrar que por más pequeñxs que seamos, nuestras vidas e historias tienen valor.
Es una gran épica espacial, que se da el tiempo de mostrar los conflictos personales de cada una, tomarle el peso a cada situación y desarrollar desde ese punto de manera efectiva.
A lo mejor al principio sea un poquito difícil diferenciar a las personajes secundarias de esta historia, porque al haber dos líneas temporales hay un montón de nombres y caras que aprenderse, pero créeme que luego de varios capítulos reconocerán actitudes, inquietudes y modismos de cada una.
Si esto te motiva, toma en cuenta que sólo te estoy contando la primera parte de esta gran novela gráfica que está dividida en dos. La segunda parte continúa este sendero, pero agregando elementos de aventura y conflicto político, sin alejarse de la esencia que plasma su autora desde el primer capítulo.
Esta obra se puede comprar en físico, en formato digital y si, por diversos contextos no tienen la oportunidad de conseguirlo, hay otras formas tal vez “notanlegales” para encontrarla fácil por internet.
A lo mejor es una irresponsabilidad de mi parte, pero obras de este calibre, que fueron hechas con tanto cariño y guardan un mensaje tan potente con un formato muy atractivo como el dibujo, es una maldad no poder leerlas, aunque sea gratis.
¿A ti qué te parece? ¿Conoces otras historias que toman muchísimo más valor desde el cómic/novela gráfica/manga? Si te gusta este contenido hazlo saber y rebuscaré en mi biblioteca mental para traerte nuevas recomendaciones.
Un abrazo, y nos vemos más allá de las estrellas.
