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Play (2005): algo que hay que ver… O tal vez no

La película es la ópera prima de la directora, Alicia Scherson estrena Play en el año 2005 teniendo una crítica más bien positiva dentro de la academía. La historia nos narra la vida de Cristina, una chica con ascendencia mapuche (que huye del mundo al ponerse sus audífonos) que trabaja como cuidadora de un caballero Húngaro. Ésta se encuentra con Tristán, que es el verdadero protagonista del film, quién está pasando por momentos difíciles en sus relaciones románticas y familiares. 

La película entrega una visión curiosa respecto a la forma en la que vivimos. Esto se debe a los intereses de la directora y su forma de ver la vida urbana en un Santiago de los 2000’. Es una narración testigo, una voyeurista, una observadora. Cristina cumple el rol de ser aquel personaje que todos hemos sido, aquella persona que gusta de observar, que escucha y analiza, que está presente pero al mismo tiempo no está. Una relación que pareciera ser en un principio romántica, termina siendo una relación “distancial”. Tristán está en busca de sí mismo, pero no realmente, su ex-mujer lo abandonó para encontrarse, para mejorar su vida, pero él no es capaz de entenderlo. Su familia además no ayuda, pues su madre es quién también pareciera estar tomando malas decisiones. 

Es interesante recomendar la película más allá de su calidad narrativa, por su historia o por sus técnicas. Play (2005) es una visión de una cultura chilena derrotista globalizada; la mezcla de culturas dentro de las conversaciones hace que ver el filme sea una bonita forma de entender visiones de vida, que, si bien no siempre pueden ser tan verosímil, sirven como base para conocer lo que éramos hace casi veinte años atrás. Hay escenas con una facultad de documental que me mantienen alerta en lo que mencionaba con anterioridad: Estación Central, los minimarket, las ferias… Escenarios que hasta el día de hoy son una imagen viva de lo que es un Chile post-dictadura. 

La cereza del pastel de la película es el desinterés por la directora de realizar algo completamente serio, dramático; Alicia ocupa un par de elementos gráficos que caen en la sátira de la globalización: una chica mapuche que es fan de los videojuegos japoneses, tiene una pelea callejera con una mujer con las barras de vida sobre ellas, igual que un videojuego de arcade. Unos planos con miradas dignas de Tarantino hacen que Play te sorprenda a mitad de la película. 

Sin embargo, y con lo que respecta a una opinión mayormente personal, Play (2005) no es una película para todo el público. Hay una actitud actoral que te saca de los protagonistas, además de una narrativa algo enredada por la diversidad y cantidad de personajes que aparecen. El tono es serio, silencioso, y no necesariamente la comedia puede salvar a la película de esas distracciones del hogar. En resumen, es algo aburrida. 

En conclusión, Play (2005) de Alicia Scherson reúne las características de una película chilena cuando hablamos de desnudos, problemas familiares y románticos. Por lo que puede ser una forma interesante de aprender lo que viene siendo el cine Chileno desde los 2000’ y tener un punto de vista distinto. Pero realmente, no es una película para una tarde en familia ni mucho menos para pasar el rato. 

 

Renata Canales

Co-directora y editora de Diversas. Nacida en Santiago en el año 1999. Estudiante de Cine en el Instituto Arcos de Santiago.
Con un Diplomado de Formación Docente en el Instituto Arcos (2021)
Productora y asistente de dirección en documental para la Municipalidad de Peñalolen.
Con exposiciones de fotografía en Centro Cultural Lo Prado y en el Centro Arte Alameda (2021).
Escritora Amateur de ficción. Publicación de cuento en el libro Autor, España (2020).

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