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Arte naturalista

María Paz Secundini es artista visual y licenciada en bellas artes por la Universidad Nacional de Rosario, vive y trabaja en Rosario –Santa Fe, Argentina-. Ha participado del conversatorio “La obra de arte y la artesanía, tradición y contemporaneidad” en torno a la feria de arte contemporáneo de Corrientes –Argentina-, y fue curadora del ciclo ¿Qué otras historias podemos contar? Organizado por la galería ALMACÉN |arte contemporáneo|

A lo largo de los años de cursado de la carrera y ya produciendo sus obras, ha ido incorporando el conocimiento y la práctica de diferentes técnicas artesanales, oficios. Piensa que lo que hace que se sienta atraída hacia ellas “es el sentimiento que tengo de pertenecer a otra época” de alguna manera. Le llama mucho la atención la forma de vida de siglos atrás, cómo se relacionaban con el entorno, la estética y el uso de ciertos materiales que actualmente se van perdiendo o se encuentran en desuso. Cree que la inmediatez del mundo en el que vivimos hace que no nos detengamos a observar los procesos simples, naturales y orgánicos de aquellas cosas que intervienen en nuestra vida, ni tampoco nos preocupemos por el lugar dónde terminarán en nuestro planeta.

Paz trabaja para recuperar y que no se pierdan las técnicas artesanales que cada territorio que habitable ofrece. Siente una gran conexión con la naturaleza y los materiales que ofrece, por lo que forman gran parte de su obra, incorporándola y siempre utilizándola como inspiración y referente. La artista recuerda una frase de Rousseau que dice: “Hay un libro abierto siempre para todos los ojos: la naturaleza”.

Forman parte de su proceso artístico, la recolección de materiales en los parques y en sus viajes, lo siente como una necesidad. Por ejemplo, la arcilla que utiliza para modelar o las plantas -para teñir o de las que extrae pigmentos- son todas tomadas de lo que ofrece la naturaleza pero sin dañarla.

Hoy, en su devenir como artista y tallerista –en jardín de invierno- se da cuenta que convirtió sus juegos de niña en su propio trabajo. Creció en Entre Ríos –Argentina-yendo de manera permanente al campo y de ahí seguramente viene su amor por lo botánico y hacia los animales. “Fue siempre una especie de refugio, como un mundo dentro del mundo que me permite conectar eso que me mantiene viva, hacer arte y la observación de la naturaleza”.

Hay personas que cuando conocen acerca del trabajo de Secundini, comienzan a prestar más atención a su propio entorno y muchas veces recolectan tierras, hongos o plantas que les hacen llegar, esto la lleva a conocer nuevos materiales y a entablar un dialogo más directo con su público. Podríamos decir que la recolección de los materiales con los que Paz luego trabaja para sus obras, es una tarea colaborativa, donde cualquier persona puede ayudar. “Por ejemplo el año pasado una persona que había tomado un taller conmigo me ofreció piel de almendras que iba a desechar. Nunca las hubiera tenido en cuenta pero me las trajo al taller y con ella teñí tela, hice tinta, extraje pigmento y las incorporé a un biotextil”.

Se considera una artista polifacética: pinta, dibuja, borda, hace cerámica, cose, tiñe con tintes naturales, haga fieltro y papel (reciclado y de plantas), encuaderna, saca fotos (estenopeicas, instantáneas y analógicas), restaura, prepara acuarelas y tintas con pigmentos naturales, hace sus propios cosméticos y desde 2020 ha estado experimentando con biomateriales. Actualmente está más centrada en la cerámica –utiliza el lenguaje de la escultura en pequeño formato-, la fotografía y los textiles. 

Se puede decir que es una artista artesana, no solo por los resultados que obtiene de sus trabajos sino también porque usa procesos artesanales para obtener las materias primas o materiales que va a utilizar en sus trabajos.

Su proceso creativo, como artista, comienza con la extracción de los materiales de la naturaleza obteniendo de allí pigmentos, cenizas, arcillas, que luego manipula en su taller –como si fuese un verdadero laboratorio de color-. Cada material tiene un proceso especial según el soporte donde lo va a colocar y por lo general suelen ser procesos largos, me llevan varias semanas.

El entorno natural, le ofrece algunos objetos con los que tiene cierta fascinación y puede utilizar como herramientas, por ejemplo caracolas, bellotas, líquenes, etc.  La arcilla tiene la capacidad de dejarse imprimir y copiar muy bien los detalles, y es allí donde explota ese recurso en sus obras, donde se pueden ver muchas de esas impresiones que le recuerdan a fósiles.

 “Veo el material y enseguida aparece una forma y ahí están los colores, los colores son lo que siempre está antes que nada. Son lo primero que aprendí siendo pequeña y podría recordar todo solo por colores y aromas.Mi preferido siempre: el azul cobalto. Está casi siempre presente en mis esculturas, me recuerda al océano”.

Secundini está convencida que es muy poético buscar y obtener color de un entorno determinado, como si esto le posibilitara crear y/o ponerle un color a cada lugar.

Es importante rescatar que intenta tomar siempre pequeñas cantidades o lo que la naturaleza le ofrece, no pretende encapricharse y dañarla por tomar demás. “Hay que ser muy consciente de ello. Por lo general con poquito, se puede hacer un montón y de paso así nos cuestionamos las formas de producción que tenemos en estos tiempos, en todo sentido”.

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