Hubo un tiempo en Estados Unidos que la rivalidad entre raperos de la Costa Oeste y la Costa Este del país supuso un problema.
Básicamente se resume en que a principios de los 90s, Tupac Shakur con su discográfica Death Row Records, ubicada en la Costa Oeste, y The Notorious BIG con Bad Boy Records, que estaba ubicada en la Costa Este. El conflicto viene desde los inicios de N.W.A. pero hubo una escalada a tal punto que se tiraban palos y se mofaban del estilo de sus contrarios. Para expertas y expertos, esta rivalidad fue alimentada por los medios y el marketing para sacar más discos, y terminó con Tupac y Notorius muertos por baleadas.
Conflictos y rivalidades en la música ha habido por montones en la historia, aunque no sé si una con las características de la Guerra de la Costa Oeste y Costa Este. Para mí, estos capítulos son hechos aislados que de vez en cuándo se ven con alguna vieja armada de la música. Bueno, y Kanye West que anda buscando pelea hasta por si acaso.
Y ahora aparecen Josecito y René.
Contexto: Residente fue parte de la última sesión de Bizarrap y le dedicó una canción de más de ocho minutos a J Balvin, despotricando contra el reggaetonero y sumando un capítulo más entre la rivalidad que se ha generado desde las nominaciones a los Grammys.
José ya se había ganado detractores con el llamado a boicotear a los Grammys y el lanzamiento del videoclip “PERRA”, pero Residente vino a allanar un camino que ya estaba formado en primer lugar. Porque J Balvin ya había quedado como una persona de ideas contradictorias desde hace un tiempo.
Conocí a Balvin por Vibras y aun cuando considero que el disco está bueno para abrir el reggaetón a otros subgéneros, al parecer se tomó muy en serio el título del disco y antes de todas estas polémicas, el cantante ya se estaba pasado un poquito con esto de “vibrar alto” y entregar un mensaje de paz total en su Instagram. Sin embargo, Josecito se olvida que por mucha paz que intente vender, la realidad es una mezcla intensa y constante de paz y caos, y negar una de estas es proclamar escenarios falsos
¿Y qué team eres? Es la pregunta que viene adornar todo este lío.
Que se vayan a medir el pene a otro lugar, diría yo. Porque es una lucha de egos, una de las tantas que hemos presenciado en la historia y que -uy, que casualidad- son protagonizadas por hombres. La historia universal permea hasta en la música.
José predica pero no práctica, y lo que sí práctica está disfrazado de una luz que carga con conductas e ideas tóxicas. Musicalmente hablando, Vibras fue una buena patada de inicio, pero desaprovechó todo ese potencial y se dejó estar. Llamó a un boicot y en vez de reconocer su error, insistió e insistió bajo el alero de esta actitud positiva tóxica y su poca conexión con su cultura y el entorno sociopolítico que envuelven estos tiempos.
René fue un increíble letrista y cantante en la época de Calle 13, pero solista ha dado palos de ciego. Lo último que escuché de él y sentí una gran canción fue su canción «René». Lloré con ese videoclip y lo tengo atesorado, donde deja ver sus orígenes, la depresión y su problema con el alcoholismo. Pero hasta ahí se queda. Quieran o no, Residente vuelve a estar en la palestra después no haber hecho mucho ruido hace un tiempo, porque es el Padre de los Grammys y eso al parecer le justifica para soltar versos como “me cojo a la industria de la fama, hasta que se rompan los resortes de la cama” o “tragó más leche que un condón”, y a ratos -por la sesión- es como si a René se le haya olvidado que tuvo una canción con el Conejo Malo y fue invitado a uno de sus conciertos, porque varios de los dardos del tema iban al reggaetón.
Fue una “tiradera” como se dice en el mundillo, y aunque la obra la puedas valorar o no, para mi sigue siendo hombre versus hombre, tratando de ver cuál de los dos tiene la pija más grande. Ni histórico ni épico, una batalla más que ni a cuento venía.