Nacido en Santiago, criado en su infancia en Osorno hasta los 12 años y su juventud entre Valdivia y Concepción. Felipe es una de esas personas que jamás pudieron tener un amigo de toda la vida o una estabilidad familiar como social, desconforme de su propia situación, se identifica como un ser sensible en búsqueda de un sentido de verdadera coherencia o justica, generando su identidad propia a base de libros, música, arte, deporte y exploraciones tanto internas como externas, amante de la naturaleza conmemora su visión gracias a la eterna profundización en todos los aspectos que ayudan a la claridad y desarrollo del ser con sus infinitas herramientas y posibilidades, verdad difamada por un sistema limitado como manipulador. Hoy en día es padre de familia donde pasa la mayor parte de su tiempo en apoyo a su compañera Ayleen Fuentes con quién tienen un hijo de ocho meses llamado Elian Pascal, nombre simbólico creado por los dos, además de su trabajo laboral, trabaja para generar un punto cultural con enfoque deportivo a favor de la exploración del ser como tanto soñaba algún día encontrar, con una biblioteca gigante llena de libros esotéricos como de tablas de surf y bicicletas, conjunto del proyecto casas culturales unidas Chile que espera terminar con ojalá ayuda de más colaboradores, en un próximo futuro cercano.
El 29 de abril del 2020 salí en mi bicicleta como marcha pacífica a favor de reconocer la fuerza del cuerpo y de nuestra mente. El reconocer que somos capaces de muchos