En agosto del 2020, Cecilia Acevedo (@ceciliartist) se encontraba en una encrucijada: descubrir el origen de la profunda depresión que llevaba tiempo enfrentando. Con 31 años y la sensación de que su vida no había alcanzado su plenitud, se percató de que había seguido un camino trazado por otros, cumpliendo con expectativas ajenas, sin encontrar satisfacción en su vida.
En la búsqueda de una nueva pasión que realmente la llenará de significado, se dio cuenta que, en medio de esa época oscura, encontró un refugio: tejer. Fue entonces cuando dejó su carrera de kinesiologa y comenzó su trayectoria artística. “Fue un sueño revelador lo que finalmente me permitió ver con claridad mi vocación. En ese momento, entendí que mi propósito en este mundo era tejer, crear belleza a través de las hebras entrelazadas.”
“Todo comenzó por accidente”, nos comenta. “En un principio iba a ser una prenda, un poncho, pero comencé a tejer demasiado inspirada en la obra de Vincent Van Gogh, “La noche estrellada”. Trabajó arduamente, sin siquiera percatarse de lo que estaba haciendo, mirando solamente sus manos y el resultado, que en un inicio iba a ser convencional, se convirtió en otra cosa. “Cuando la acomodé en el sofá no entendía nada, tuve que dar varios pasos hacia atrás cuando se reveló la imagen. Fue cuando grité como una loca para que viniera mi marido a ver lo que había resultado y los dos nos quedamos sin palabras.” Eran sus primeros pasos hacia su estilo artístico.
Hoy, a casi 5 años de esta decisión, Cecilia se encuentra dentro de la lista de “Los 50 chilenos más creativos” de la Revista Forbes Chile y ha sido galardonada con varios premios, tanto nacionales como internacionales, destacando el International Prize Leonardo Da Vinci de Oro en Italia.
Cuéntanos un poco sobre el origen de tu arte. ¿Por qué elegiste el textil y no otra disciplina?
La elección del textil como medio de expresión no fue casualidad. Desde temprana edad, aprendí los fundamentos del tejido de manos de las mujeres de mi familia, sin seguir patrones ni estructuras preestablecidas. Esta libertad inherente al crochet me atrajo de inmediato, en contraste con la rigidez de otros medios artísticos. Con el crochet, me sentía verdaderamente libre, capaz de dar rienda suelta a mi creatividad sin limitaciones.
En tu Instagram, declaras que quieres «imponer» el crochet en igualdad de condiciones con la pintura. ¿Podrías profundizar en este pensamiento?
He compartido mi deseo de ‘imponer’ el crochet en igualdad de condiciones porque creo firmemente en la riqueza y la validez del crochet como forma de expresión artística. Esta declaración refleja mi compromiso de desafiar las normas establecidas y promover la equidad en el mundo del arte, donde todas las formas de creatividad merecen ser valoradas sin prejuicios. A menudo, se estigmatiza el crochet como un simple hobby o incluso se menosprecia como una actividad pasiva. Este menosprecio se intensifica por el hecho de que históricamente está asociado con las labores domésticas, lo que puede llevar a subestimar su potencial artístico y creativo.
«creo firmemente en la riqueza y la validez del crochet como forma de expresión artística.»
Para Cecilia, ser mujer y artista textil representaba un escenario aún más desafiante. A lo largo de la historia, las disciplinas artísticas más importantes han sido dominadas por los hombres, mientras que el crochet, el tejido y el bordado era considerado una simple actividad femenina, carente de reconocimiento de arte. Sin embargo, es precisamente por esta razón que La puta ama del crochet busca revertir esta deuda histórica. “Estoy firmemente comprometida en mi misión de elevar el crochet a la misma categoría que otras formas de expresión artística. Creo que el crochet no solo merece un reconocimiento por su belleza estética y técnica, sino también por su rica historia cultural y su capacidad para transmitir emociones y narrativas profundas.”
“Mi estilo artístico es rebelde e irreverente, desafiando constantemente las normas establecidas y rompiendo barreras en el mundo del arte. Mis obras no pasan desapercibidas; ya sea por la complejidad de la técnica que empleo en el crochet, desafiando los límites de lo que se considera posible con esta forma de expresión, o por mi avanzado estudio de la anatomía humana, que me lleva a crear resultados hiperrealistas sorprendentes.” añade.
¿Qué consejo le darías a alguien que está interesado en comenzar a trabajar con crochet de manera artística?
Los animo a que dejen de juzgar con los ojos, a que se despojen de la rigidez y la perfección. En este campo, veo cómo las personas se vuelven extremadamente juiciosas y perfeccionistas, olvidando que la verdadera belleza reside en la imperfección, en los giros inesperados y en las sorpresas que emergen cuando nos permitimos explorar lo desconocido.
Cecilia Acevedo, nos sorprende con su enorme talento con la aguja, su audaz visión artística y su compromiso de elevar el Crochet, demostrando que el arte no tiene límites ni fronteras. Su historia nos inspira a explorar una creatividad sin miedos, sin barreras, donde lo cotidiano se vuelve arte. “Yo vine al mundo a tejer, pero no como lo hace cualquiera… sino como una Diosa”.
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