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Cansancio e Invierno

Cansancio

La complacencia y el juego se fueron
caminando frente a mis ojos

Y es que,

cuando se vuelve reiterativo el
agradecimiento por el momento entregado

Se te alargan los días

                          El conflicto crece.

Transparencia y el amor hacia uno

A veces no basta

Me soy sincera y estoy cansada

Cansada de cuestionarme por qué se
mantiene el patrón

De formar parte de ellos y luego ver
como se funden con otras pieles

Cansada de intentar darle sentido a las
despedidas

Cansada de convencerme que

“lo que me es propio, vendrá a mí”

                    Y aunque sí es cierto,

Las lecciones duelen cada vez más.

La tristeza de nueves minutos se congela en una canción

Y yo figurando, cantándola.

El cansancio llegó, pero allí yace el arte
Y si el arte es vida, el amor es suplicio

                              Cambió el verso.

Gracias doy a todos los amantes entonces,

Por las decepciones que provocaron otra vez querer enamorarme.

¿Cómo es posible que hasta cuando sienta vacíos agradezca?

Debe ser mi manera

              La única manera para sentir paz

Para sentirme

                                      A mí.

Invierno

Ha habido días fríos

en mi invierno                de julio

pero me lo he tomado con calma

la tierra mojada

                               también huele bien.

Ha habido noches de desvelo

Donde imaginar se ha convertido en un hábito cálido

          En el que mi mente con manías de milonga

                             Logra descansar.

Pero vuelve a empezar

Como ayer y hoy,

Me encuentro en el mismo lugar

El sitio nostálgico del tal vez.

Sin embargo,

                     Se presenta este invierno,

Con tintas de primavera

Con te quieros que la temporada anterior no ocurrían

Un ser genuino y disfrazado de hombre

Se aparece, me saluda, me
conmueve y me inunda.

No sabré pronto los por qué

Tampoco tengo certeza si me dará sus después

Lo que sí sé

              Es que quiero ser

              Un verano cálido para sus pies.

Paz Barberis

Nacida en Valparaíso en 1999, es licenciada en Trabajo Social, es aficionada al arte porteño, amante del son del bolero y la milonga, le gusta la poseía mezclada con paisajes. Cantó durante años en la locomoción colectiva, considerándose así una artista de la calle.

pazbarberisc@gmail.com

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