Nuevo mes y nueva sección que estrenamos para el bloque musical de Diversas. Diamantes en bruto es un espacio y un llamando a artistas y bandas emergentes, que quieran darse a conocer en el circuito musical y quieran compartir sus ideas respecto a la disciplina y su arte de creadorxs.
Nuestra primera invitada es MALALECTURA. Vanessa Lara, de 25 años, egresada de psicología y actualmente está en la espera para dar su examen de título. En tanto, y formalmente desde el 2019, se ha dedicado a la música lanzando sus primeros singles bajo el alero del rap y que con sus dos últimas canciones explora dentro del escenario del trap.
Su primera canción en estudio fu grabada el 2019, -antes que adoptara su nombre artístico- un amigo tenía un home studio y grabaron su primera pieza. Luego llegó el 2020 con una pandemia alterando nuestras vidas. Vanessa tenía un home studio en su casa y compró pistas a un productor por Instagram. Grabó, envió el material y así fueron trabajando desde la virtualidad. Delirios entre Luces vio la luz en YouTube. “El 2020 solamente me pude dedicar a hacer eso, ya que en realidad es super complejo. Yo no manejaba tanto los programas, los computadores y todo”, recuerda.
Un año después aparece Waifu e Imagínate, canciones que tiran más por la línea del trap. Ambas canciones quedaron como maquetas porque no pudo comprar las pistas, hubo problemas para producción y otros factores que relegó a ambas piezas a estar en SoundCloud para que no hubiera conflictos por copyright.
Sin embargo, aunque MALALECTURA haya nacido hace un par de años, Vanessa ha estado cercana e interesada por la música desde pequeña. Su papá es músico: Toca clarinete, piano, saxofón, canta. Tiene canciones y antes hacía shows en vivo. De hecho, su familia paterna ha estado bañada en cultura musical. “Mi abuelo paterno tenía órgano. Bueno, mi familia paterna es venezolana. Viven allá así que en realidad yo nunca realmente estuve con ellos tocando, pero todos tocan y cantan y eso lo adquirí por medio de mi papá, diría que es como el legado familiar que tengo”, nos cuenta. De niña era parte del coro del colegio, cantaba en los actos escolares y luego comenzó a rapear.
Su gusto por la poesía y su gusto por la música urbana desembocaron en que ella diera sus primeros pasos rapeando, en sus tiempos libres, con compañeros de colegio, conoció a otras chicas que rapeaban y esto fue nutriendo su interés. De sus gustos y referentes están: Mantoi, Zita Zoe, Chystemc, Flowyn, Mala Rodríguez, Nathy Peluso, Nicki Nicole, Bad Gyal, Jorja Smith, saramalacara, Taichu, Kenya Racaile, Juicy Bae y OH!DULCEARi. “De verdad trato de escuchar mucha música de mujeres”.
Pero hay un salto, como dijimos antes. Reina de Espadas y Delirios entre Luces juegan en la línea del rap, pero Waifu e Imagínate van por el trap o incluso con tintes de pop rap. “El rap es muy estructurado y a veces suele ser difícil salirse un poco de esa estructura y del contenido de lo que va en el rap hacia algo más”, explica la artista, “cuando comencé a explorar con estas canciones más trap, más plug, más pop me sentí mucho más cómoda. Me di cuenta que podía crear más cosas, que me gustaba escucharla, que era más agradable para la gente también escucharla”.
A un futuro como artista, que apunta mala lectura, es estar dentro de lo urbano mientras navega entre estos dos mundos y géneros, sin renunciar a ninguno, dependiendo de las emociones o contextos a la hora de crear.
“Yo creo que es difícil decir bajo qué línea voy a estar creando porque en realidad siento que la música es muy versátil y el género urbano es muy amplio y mientras yo me sienta cómoda y crea que se escucha bien probablemente no me voy a negar a cantar en otro género. Por ejemplo, me gustaría explorar en R&B”.
En esta búsqueda y ansias de trabajar en la música, Vanessa tiene claro que el ambiente de la música urbana, sobre todo en Chile, tiene obstáculos para las artistas:
“Siempre trato de escuchar música de mujeres y tratar de sacar ahí mis referencias porque para mí como mujer ha sido super complejo avanzar en todo lo que es crear canciones, es mucho más fácil para los hombres. La mayoría de los productores son hombres, los que te pasan los beats también son hombres y eso involucra también muchas cosas. Como que voy a un estudio y no puedo grabar porque me están joteando o creen por ser mujer no entiendo lo que estoy haciendo, cuando en realidad no es así, yo ya tengo suficiente experiencia para saber cuándo estoy pagando un trabajo bueno y cuándo estoy pagando un trabajo malo”.
“Hay muy pocas mujeres que yo conozca que hacen música urbana porque abrir ese espacio entre los hombres es muy muy complicado y eso que quiero recalcarlo harto porque para mí siempre ha sido super importante poder dar ese salto como artista, y como mujer y ojalá eso pueda inspirar a otras mujeres a que se acerquen a mí, a cantar conmigo, hacer colaboraciones. Estoy tratando de apuntar a eso, a trabajar con más mujeres, aunque no por eso me niego a trabajar con hombres, pero ese es uno de mis anhelos para el futuro: Poder abrirle paso a más mujeres que yo conozco que están tratando de surgir en eso, ya en Chile es super complicado y ser mujer es aún más complicado”.
Puedes seguir a Vanessa en los siguientes links que te dejamos a continuación y atentxs a sus próximos lanzamientos.
Instagram // SoundCloud // YouTube
