Gata Pistola es dinamita, porque son cinco tiros muy bien centrados que apelan a lo que más de algunx han negado por años: Perreo, puro y duro.
El EP, abreviación para extended play (muy largo para ser canción pero muy corto para ser un álbum), es un hito que sirve para demostrar que Xaviera Fernández, más conocida e idolatrada como Akatumamy, llegó a la escena pisando tan duro y tan firme que remece el circuito. Lo he dicho varias veces en otros espacios, pero las mujeres se están comiendo con papitas el conglomerado urbano y se agradece, por la mezcla fresca de sonidos, de versos, de actitudes y hasta estéticas.
Si hay una estética que permea Gata Pistola, algo que no es extraño si vienes siguiendo a Akatumamy desde la pandemia, pero que es muy característico por sí solo. Es como ver una saga de películas bien hecha: Cada capítulo de la historia es autoconclusiva y valorable por sí sola.
El EP de cinco canciones que forman unos diez minutos aproximadamente, desde su portada exuda ese estilo, esa actitud. Xaviera viene con la pistola cargada, amenaza y dispara si es necesario, es una figura poderosa y hasta a veces amenazante, pero no deja de ser atrayente e hipnótica.
Bastante de lo que ronda el EP recuerda al reggaetón clásico, al old school que fue forjando las bases del género, pero con un filtro contemporáneo, con mucha influencia del trap y a veces con tintes de sabores latinoamericanos.
Se logra lo que muchos no, que la artista y la base sonora funcionen a la perfección, estos temas están fabricados para ella, tiene el sabor de su voz, tienen el ritmo de sus rimas, abrazan sus versos.
To’ Caro toma notas del reggaetón antiguo y algunos apuntes del guitarreo de la bachata. “Pero nos ha costado, todo lo que he llorado” reza la canción que abre el EP, lo que recuerda a su entrevista a principios de año con Luis Gajardo, periodista de La Cuarta:
“Un amigo me dijo la frase de que para llegar donde nadie llega hay que sacrificar cosas que nadie sacrifica. Me identifica esa idea, uno sacrifica cosas, amigos, familia incluso. Porque yo al menos antes de meterme en el mundo de la música tenía otro estilo de vida, después me empecé a relacionar prácticamente solo con gente que está en lo mismo”.
“La más famosa” demuestra versatilidad ya mencionada, con una clara influencia a los ritmos salseros de la música latina, reforzando esta imagen en torno a la artista: La ídola, peligrosa para el que se pase de listo, protectora con las suyas. Peligrosa, pero seductora, como también lo menciona Negro Versashi. Es la música que escandaliza a los sectores más conservadores de este país, pero que vuelve loco a una masa enorme de personas.
Me encanta porque puede enamorar a muchxs con todos estos elementos y transgrede a tantas sensibilidades añejas y retrógradas sobre la figura de la mujer en sociedad. Cada vez que suena Akatumamy en una casa me la imagino entrando con todo su arsenal a dejar la cagá.
Sin embargo, por muy transgresora que sea, hay un sentido de familia. Más allá de la bilogica, algo que he visto en otras artistas, la familia que uno arma: Tus amigas, la gente que te apaña. “Gata Pistola”, más que hablar de ella, es una descripción de todas las integrantes de esta comunidad, esta familia.
“Vesti’a de negro con sus uñas ready pa’ matar
La gata va sin miedo, apunta solo a disparar
Caserio, elegancia, sus ojos son malda’
Fortunata en la mano la tiene tatua’”.
Y Porte, no será la última, pero es mi favorita personal por muchas razones, entre una de ellas es que mezcla todo lo expresado en el EP y lo escala a muchos niveles. La base es exquisita, “corte, porte y elegancia” es una joya, la potencia del beat que va variando a ratos, las rimas son adictivas y enganchan y las distintas capas de construcción de la voz, jugando con distintos niveles de autotune y efectos, es dinámico, cortito y es un tiro directo al corazón.
Akatumamy puede enamorar y ser admirada por muchas razones, pero acá vengo por su arte, su expresión, su entrega y que tiene el talento, se atrevió y supo encauzar todas esas ganas en diez minutos que deberían ser eternos.
Xaviera, no importa lo que digan, tu talento es el que enamora a personas a lo largo del país, tu actitud es la responsable de irrumpir con fuerza en la escena. Vacío quedó el revólver, pero aún podemos esperar un disco en un futuro, ¿o no?
Desde Diversas esperamos ese día. “cualquier huea yo soy Gata Pistola”
