Hay días que me despierto gris y no tengo ganas de nada y sólo quiero…
Quedarme en pijama, esconderme debajo de una cobija y abrazar a mi almohada.
Ignorar que tengo un celular y conversaciones que contestar.
Platicar con mi gato de mi vida. y cantarle a mis plantas canciones tristes.
(Y llorar comiendo helado, está bien. Y gritar en un cojín, está bien)
Hay otros días que es necesario pausar y echarle la culpa a Mercurio retrógrado.
Llamar a mi abuela y sentir que su voz es un como un abrazo.
invitar a mi mejor amiga a comer un postre de Nutella, viendo una película de Julia Roberts que siempre nos hace llorar.
Desahogarme con un pedazo de papel Y escribir cómo me siento: Sola, vacía y simplemente triste sin saber porqué.
(Y llorar en la regadera, está bien. Y gritar hasta perder la voz, está bien.)
Hay días que me despierto gris, como hoy, mañana tal vez salga el sol y cambie de color.
mndlp